El jueves, se presentó un proyecto de ley en los Estados Unidos para prohibir las aplicaciones que respaldan el yuan digital. Apoyada por tres senadores, esta propuesta se justifica por la desconfianza ante un posible intento de espionaje por parte de China.
El yuan digital no es bienvenido en Estados Unidos
El jueves, tres senadores estadounidenses dieron a conocer un proyecto de ley para evitar que el yuan digital (e-CNY) se use dentro del país. Esta moneda digital del banco central (CBDM) está disponible en aplicaciones móviles como WeChat y Alipay, que se pueden descargar de Play Store de Google y App Store de Apple, por ejemplo.
Por lo tanto, es esta posibilidad, de ver el yuan digital desplegado en los Estados Unidos, lo que plantea un problema.
Tom Cotton, el senador que representa a Arkansas, no se anduvo con rodeos al argumentar que el gobierno chino tenía una manera de espiar a los ciudadanos estadounidenses:
«El Partido Comunista Chino usará su moneda digital para controlar y espiar a cualquiera que la use. No podemos dar a China esta oportunidad […] de socavar nuestra economía en su nivel más básico.»
Por su parte, Mike Braun, el senador que representa a Indiana, hizo comentarios similares.:
«El yuan digital del Partido Comunista Chino proporciona control directo y acceso a la vida financiera de las personas. No podemos permitir que este régimen autoritario use su moneda digital controlada por el estado como un instrumento para infiltrarse en nuestra economía y en la información privada de los ciudadanos estadounidenses.»
Por lo tanto, si este proyecto de ley se materializara, los diversos proveedores de aplicaciones ya no podrían ofrecer para su descarga aquellos que permiten el uso del e-CNY.
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Posición de China
Ante este proyecto de ley, la embajada china en Washington no dejó de afirmar su posición. Calificó la medida como un intento de intimidar gratuitamente a las empresas extranjeras, citando un uso injustificado del argumento de la seguridad nacional.
Es cierto que un Estado puede, en teoría, supervisar las circunstancias en las que se utiliza su CBDM, o incluso controlar potencialmente su uso. Pero es difícil imaginar cómo esto puede ir más allá una vez que usas otra moneda. Además, un teléfono inteligente ya puede, por sí solo, ser una herramienta de espionaje.
Aquí vemos que estas consideraciones son más bien políticas y macroeconómicas.
En un momento en que la administración Biden todavía está discutiendo la posición que se tomará sobre un posible MNBC, China ya ha dado un paso adelante en el tema. Por lo tanto, este caso afecta la soberanía de dos de las mayores potencias del mundo.
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